Deporte y mala oclusión (II)
Os traemos un poco más en profundidad uno de los temas más comunes en consulta que puede ocurrirle a un profesional o aficionado al deporte.
Entre los problemas más comunes, se encuentran los siguientes:
- Migrañas.
- Problemas cervicales y dolor mandibular.
- Apiñamiento.
- Retracción de las encías y con ello, las enfermedades periodontales.
- Bruxismo y sus consecuencias en forma de ansiedad, tensión.
- Una excesiva sensibilidad dental al frío, el calor o los alimentos dulces.
- Otros: insomnio, disfunción eréctil, problemas respiratorios, musculares, articulares y cardiovasculares.
Estos problemas, además de mejorar la estética, son problemas que se pueden tratar en una revision dental, y la mayoría de ellos se solucionan con ortodoncia.
El doctor Carlos Saiz, responsable de la sonrisa de famosos y deportistas añade que “la mala oclusión dental o, lo que es lo mismo, una mordedura imperfecta son en ocasiones el origen de esos problemas”, y “son cada vez más los padres, y hasta los abuelos, que aparcan todas las vergüenzas y se atreven con los aparatos dentales que corrigen esta mala oclusión”. “Increíble pero cierto: lo que muchos viven a partir de los 40, y que les empuja a practicar actividades exigentes como el triatlón o el running y los maratones, hace que sean muchos los que se plantean solucionar de una vez por todas los problemas de mala oclusión”.
La doctora Conchita Curull, delegada de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) en Tarragona indicó en una entrevista “que grandes deportistas como Pau Gasol se pusieran en manos de un ortodoncista nada más llegar a la NBA para evitar problemas de equilibrio y molestias repetidas en cuello y espalda”, “ahora entre los jugadores del FC Barcelona se ha identificado una relación entre el índice de placa bacteriana y el número de lesiones musculares, ligamentos, tendones y óseas”. En su opinión, “sería bueno realizar una exploración bucal por lo menos dos veces al año (coincidiendo una de ellas con la pretemporada) y hacer un seguimiento exhaustivo a lo largo de la competición… Cuando un deportista, a cualquier edad, tiene un descenso en su capacidad física o su rendimiento, sufre una lesión muscular o articular de causa dudosa, es bueno buscar los motivos en la boca”, explica.
Según una investigación que ha llevado a cabo el departamento de Fisiología de la Universitat de Barcelona con la Universidad de Innsbruck (Austria), liderado por Sonia Julià-Sánchez y publicado en Neuroscience Letters y Motor Control, “existe una influencia recíproca entre el nervio trigémino y el núcleo vestibular, es decir, los responsables de las funciones de masticar y del equilibrio, y entre los músculos masticatorios y los cervicales. Cuando hay fatiga, el equilibrio en condiciones de máxima inestabilidad es significativamente superior entre los individuos que presentan una mala oclusión dental”.
Esto hace que la visita al dentista sea cada vez más frecuente entre los adultos. Según el periodico la Vanguardia, en 2014, 21 millones de españoles acudieron al dentista y se gastaron una media de 376 euros. Eso supuso un aumento del 18,2% respecto al año anterior. Según se desprende del estudio Oferta y demanda de servicios dentales, elaborado por el Instituto de Investigación de Mercados Key-Stone, en 2015 se registró una disminución del 8% respecto al 2014 porque muchos tratamientos se habían pagado por adelantado.
La odontofobia, o terror a ir al dentista, sigue siendo una realidad puesto que todavía hay casi un 45,5% de la población que no la supera, pero lo que parece que cada vez tiene más aceptación son los tratamientos estéticos. Y en concreto la ortodoncia, que “gracias a la popularización de la ortodoncia invisible crecerá de forma exponencial en los próximos cinco años. Eso es lo que advierte un informe elaborado por Market Research que prevé una tasa de crecimiento anual de casi el 13%”, explica el ortodoncista Iván Malagón.